Matilde se despertó sobresaltada al escuchar el timbre de la entrada.
Eran las 6 de la mañana del 23 de abril.
Bajó para abrir la puerta y se encontró con el Señor Fantasma.
Traía algo debajo del brazo pero no era un pan ni era el periódico, era un libro! Era un libro sin escribir. Un libro con las tapas y sus páginas en blanco. Un libro para estrenar. Un libro listo para contar una nueva historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario