Las dos eran idénticas: tenían los mismos ojos, la misma sonrisa, la misma altura, los mismos gustos,... Eran tan iguales, tan iguales, que no se las hubiese distinguido si no hubiese sido porque una de ellas era morena y la otra rubia!
Vivían en dos casas también idénticas, la una pegadita a la otra, y solo se distinguían por el terreno que quedaba detrás. Cris pasaba allí gran parte del día, cuidando afanosamente de su jardín. Lo tenía lleno de Rosas. Rosas rojas, Rosas rosas y Rosas blancas. ¡Rosas preciosas! Ella quería alegrar un poco al Sauce, que de tantos años, estaba un poco tristón.
Tina tenía arboles frutales y había sembrado tomates, lechugas y toda clase de verduras y legumbres que recogía trabajosamente cuando maduraban. Cada fin de semana se acercaba a casa de Matilde con una cesta llena de frutas y verduras que el Señor Fantasma convertía en exquisitos platos, postres y mermeladas.
Hola wapa, qué bonito!!! le has dado un toque muy especial porque era una tela complicada con motivos muy grandes, pero te ha quedado estupendo, Zorioanak!!!!
ResponderEliminarMe ha hecho mucha ilusión, qué detalle!!!!